A propósito
del despropósito de esta Campaña, espoleado por los dos miembros de
partido político CIUDADANOS que, a
la sazón concurren de igual forma a las elecciones Generales a celebrar el
próximo día 20 de diciembre por dicho partido en la circunscripción de Madrid, Rivera-Rivera, Nº1-Nº3, Hombre-Mujer,
Alberto-Marta (mira que guapos y chulis salen), escribo estas breves palabras.
La polémica
esparcida a modo de cizaña es sobre la bondad o no bondad de mantener el tipo
de cualificado del Código Penal (Artículo 153) en su redacción actual, por cuanto
califican el mismo como un linchamiento de la condición del hombre y una
desvalorización de la condición de la mujer (no es que suene francamente mal, es que huele peor).
Artículo 153.
1. El que por cualquier medio o
procedimiento causare a otro menoscabo psíquico o una
lesión de menor gravedad de las previstas en el
apartado 2 del artículo 147, o golpeare o maltratare de
obra a otro sin causarle lesión, cuando la ofendida sea o haya sido esposa, o mujer que esté o haya estado ligada a él por una análoga relación de afectividad aun sin convivencia,
o persona especialmente vulnerable que conviva con el autor, será castigado con
la pena de prisión de seis meses a un año o de trabajos
en beneficios de la comunidad de treinta y uno a ochenta días y, en todo
caso, privación del derecho a la tenencia y porte de armas
de un año y un día a tres años, así como, cuando
el juez o tribunal lo estime adecuado al interés del menor o
persona con discapacidad necesitada de especial protección, inhabilitación para el
ejercicio de la patria potestad, tutela, curatela, guarda o acogimiento hasta
cinco años.
Más allá de
las argumentaciones dadas para su justificación (por otra parte nada novedosas,
ya que dicha propuesta forma parte del ADN fundacional de Ciudadanos), el
verdadero objetivo era azuzar en las redes la cíclica campaña que desde las
cavernas informáticas vomitan cada cierto tiempo en tal sentido, y, esta, ante
la pertinaz sequia que nos asola, pudiera pretender pescar en un posible
caladero de votos (cierto es que de ponzoñosas aguas).
Así, “post” o
comentarios en hilos de muy clara orientación ideológica, que por antigüedad hubieran
generado pingues beneficios en concepto de trienios, vuelven a la palestra de
las redes sociales sin actualización alguna a modo de viejos conocidos (cadavéricos
todos ellos en una redundante pleitesía a la muerte).
Recurren a viejas
leyendas de mujeres que desde su lasciva y pecaminosa naturaleza (Lilith, demonio
que rapta a los niños en sus cunas por la noche, encarnación de la belleza maligna,
madre del adulterio, vientre fecundo de maldad), en calculadas acciones de carácter criminal pululan por este
terruño con absoluta impunidad, previa practica de hechizos y encantamientos
por los diferentes estamentos de la Administración de Justicia donde han sido
sentenciadas.
¿Quién no
recuerda a esa hija de Babilonia que tras asestar innumerables puñaladas a su
hombre (maltratador o no es circunstancia menor), breve paso por prisión,
retoza en su vida cotidiana sin cargo o culpa de que redimirse?
O aquella otra
que pese años de brutales padecimientos en su privado ámbito familiar (insisto
que es meramente descriptivo, ya que entra dentro de las atribuciones que por
ser mujer deben ser inestimables dichas circunstancias) da caza a un desvalido
marido (embriaguez continuada), le dispara meramente por portar cuchillo de
grandes dimensiones en un sitio tan normal para blandirlo como es un cuarto de
baño (hábitat preferido de hijas de la serpiente para pergeñar sus siniestros
fines).
¿No deben ser
todas ellas perseguibles por pretender disfrutar de la custodia de sus hijos, o
del patrimonio, si lo hubiera, que el sacrificado pudiera detentar?
Ni una sola Sentencia,
ninguna relación pormenorizada de los hechos, ausencia alguna de fundamentación
jurídica, solo mala baba y absoluta abyecta exaltación del “machorulismo”
rampante.
Por último, parece
ser, que Doña Marta es fecunda y locuaz en esto de la polémica y recurre a otro
clásico del revisionismo: "Los judíos lo pasaron fatal en los campos de
concentración, pero el holocausto tiene una explicación política".
Como el
filósofo tabernero de “Inma La Dulce” manifiesta en recurrente expresión: “pero
esa, es otra historia” que ya volveremos a abordarla.
Os dejo la
Sentencia del Tribunal Constitucional a los efectos de su lectura y os regocijéis
en sus excelentes argumentaciones para combatir a esta lacra social.
http://www.tribunalconstitucional.es/fr/jurisprudencia/Pages/Sentencia.aspx?cod=15759
Y si no
adquirir este bello relato a favor de la igualdad de género:
Cásate y sé
sumisa de Costanza Miriano.
En el libro de
la señora Miriano se puede leer, según El País, frases como: Si algo que él (el
marido) hace no te parece bien, con quien tienes que vértelas es con Dios...
Dios te ha puesto al lado de tu marido, ese santo que te soporta a pesar de todo...
En caso de duda, sin embargo, obedece. Sométete con confianza... Es verdad,
todavía no eres una cocinera experimentada ni un ama de casa perfecta. ¿Qué
problema hay si te lo dice? Dile que tiene razón, que es verdad, que
aprenderás. Al ver tu dulzura y tu humildad, tu esfuerzo por convertirte,
también él se convertirá.
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