miércoles, 18 de enero de 2017

De como deja que te cuente Lymeño mi sentimiento.




A la Lyma y al Limon,
tu no tienes quien te quiera.
A la Lyma y al Limón,
te vas a quedar soltera.



La falta de luz en el asunto o de luces del autor del trasunto, imposibilita poder opinar con mayor precisión sobre la nueva “auto-cerrajina” municipal.

Sí consta un exiguo, pero elocuente, parte facultativo: inexplicable proliferación de bajas médicas por diagnostico de “Pie catastrófico” en las inmediaciones de la Plaza de la Constitución. Pocos son los pies indemnes.

Los tiros en el pie suelen darse por dos motivos: La estulticia o la prisa, si actúan las dos al unísono agárrense los machos. 

Solo ha transcendido a la opinión pública el lacónico Parte de Guerra: EL EXPEDIENTE HA ACABADO, y sus desproporcionadas consecuencias: 22 TRABAJADORES DESPEDIDOS.

No cabe la menor duda que los despedidos acordados en la empresa municipal LYMA, más allá de sus deplorables resultas, han abierto la Caja de Pandora social:

La estirpe de la Nyx (otra vez la noche) se han esparcido por la red y mentideros getafenses: Eris (la Discordia) y parte de extensa prole las Hisminas (Disputas), a los Odios (Neikea),  a las Mentiras (Pseudologos), a las Anfilogías (Ambigüedades), a la Disnomia (el Desorden) y a Ate (la Ruina y la Insensatez) corretean a su antojo de chat a chat o de tweet a tweet.

El supuesto de hecho se basa en una presunta actuación por parte de una serie de trabajadores que a criterio de la empresa merece un reproche jurídico-sancionador, y de este, el máximo aplicable al caso: EL DESPIDO.

La actuación de los órganos disciplinarios de la empresa pudiera ser enmarcada dentro de la mayoritaria corriente de pensamiento del positivismo jurídico, cuya principal tesis es la separación conceptual de moral e ideología del Derecho.[]

Epimeteo brama: ¡el derecho es objetivo, apolítico, técnico y neutral!

Obvia premeditadamente los elementos ideológicos del derecho, y estos no son algo que se pueda elegir tener o no tener. No hay práctica social ni experiencia social exenta de ellos. Determinar el derecho a un caso concreto, implica una actividad cargada de ideas, creencias y escala de valores. Es imposible aspirar a renunciar a su propia historia, personalidad, anhelos, sentimientos. Dejar de ser persona para poder juzgar o interpretar el derecho es una falsedad.

Así se han omitido o si se quiere se han obviado por dejadez de los representantes institucionales, elementos de carácter ideológico no modificados si quiera por el Partido Popular en la anterior legislatura, y que forman parte del hecho jurídico de la propia existencia de la empresa municipal.

La Empresa Municipal LYMA se constituye, junto a la del Suelo y la Vivienda, fruto de la exigencia de Izquierda Unida allá por 1.997.

En el caso de LYMA su fin venía determinado, entre otros, por la necesidad de retornar al ámbito público determinados servicios de limpieza en aquellas fechas privatizados.

Empleo estable, trabajo digno y salarios acordes a la prestación del servicio público pasaron de un marco teórico a su más plena aplicabilidad.

Resultado también de aquella experiencia política aun prevalece en el Convenio de aplicación a la Empresa el hecho de poder optar el empleado público entre la indemnización que corresponda o su readmisión en caso de la declaración de la improcedencia de un despido, a sensu contrario de lo que establece el Estatuto de los Trabajadores.

De igual forma se establecieron criterios de selección de ingreso, junto a los exigidos legalmente, basados en principios de integración social y reequilibrio económico en el municipio. Así desde el INEM, ALEF y Servicios Sociales se establecieron mecanismos óptimos a tales fines.

Es imposible concluir en misma sanción máxima sin individualizar ni aplicar la asentada doctrina del “gradualismo” al caso expuesto, y por ende la supuesta afectación ideológica de un Gobierno Municipal del PSOE e Izquierda Unida-Comunidad de Madrid, por otra parte exigible y aplicable a cualquier acto que realicen en la gestión municipal, caso contrario en próximas elecciones que se presenten la Asociación Profesional de la Magistratura, la Asociación Francisco de Vitoria o Jueces para la Democracia, yo me quedaría más tranquilo y menos defraudado.

Entre aplicar máximas de carácter popular de quien la hace la paga o el positivista principio de Ley es Ley, existe un amplio abanico de posibilidades jurídicas a explorar, pasando por la ineludible devolución de lo recibido ilegalmente.

Aun están a tiempo de rectificar.
El Derecho es la voluntad de la clase dominante erigida en ley