viernes, 20 de mayo de 2016

De como, el video mato a la estrella de la radio y la pantalla, a modo de agujero negro, se tragó los libros






De muestra un botón, bachilleres predispuestas a hacer un mundo mejor
Ayer fue uno de esos días, que como diría nuestro emérito monarca “Fue para mí motivo de orgullo y satisfacción”:
Carmen, la primogénita de la noble estirpe de los Vela-Gollerizo, concluyó sus estudios de bachillerato. La ceremonia que acompañó a tal magno acontecimiento familiar no fue de mi agrado por las contaminaciones culturales que conllevan: Graduaciones a modo “High School”. Pero es lo que hay.
Es verdad que nunca fue fácil y así, por parte del profesorado en un alarde de optimismo, se hizo alusión a las expectativas que en su día nosotros, los padres, teníamos en una recién inaugurada democracia (que decir a la vez de nuestros padres y abuelos). Que la cosa está jodida, sí, que la cosa también lo estaba antes, pues también.
Deseo tanto a ella como al resto de compañeros de esta nueva hornada de bachilleres, los mejores propósitos y que, dado el relevo, sean capaces de trabajar en la consecución de un mundo mejor al que, con nuestras deficiencias, les entregamos.
Una vez concluidas las felicitaciones y desiderátums, aprovecho la entrada para realizar la siguiente reflexión sobre la abismal brecha que he podido observar de primera mano respecto de lo que la escuela propone, los padres disponen y el diablo (Sistema) descompone en este intrincado mundo de la educación.
El reciente debate suscitado sobre el exceso de tareas que los alumnos deben asumir fuera de horario lectivo ha conducido a un diagnóstico preocupante: una generación de alumnos que de una u otra forma han sufrido algún grado de hiperactividad o déficit de atención en el mejor de los casos, y de trastornos bipolares en caso más extremos.
La institución mantiene una relación de baja intensidad respecto a la utilización, como soporte educativo, de las nuevas tecnologías en relación con la omnipresente utilización de las mismas por parte del alumnado.
Así cada vez es más difícil ver a un estudiante libro en ristre (en alguna mochila se podría encontrar alguno más por el olvido de haberlo introducido en lejano tiempo), sin embargo la relación con la pantalla se prolonga desde el día a la noche.
Esta contradicción afecta más de lo deseable en la relación escuela-alumno, alumno-familia y familia-escuela. Ayer un amigo comentaba la diferencia existente entre el mobiliario de las viviendas de nuestra adolescencia a las actuales. Los libros han desaparecido de las estancias y de las estanterías, sustituidos por las omnipresentes pantallas. ¿Cuántos tv hay en las viviendas? ¿Ordenadores? ¿Tabletas en diferentes formatos? ¿Móviles? ¿Plataformas de juegos?...
Por mucho que nos lleven los demonios, en muchas ocasiones, el paradigma ha cambiado. Se ha pasado de un orden establecido en vertical a uno donde prima lo horizontal. Antes uno ordenaba y en cascada se reproducía, hoy los jóvenes actúan más en la proposición y, a través e sus intrincados sistemas de distribución, son más participativos.
Un mundo complejo conlleva soluciones complejas, para lo cual estas no serán fruto de reducido número de personas y menos aun de una única fuente cultural, ahora es la multitud, la diversidad y las diferentes procedencias culturales las que determinaran las soluciones.
El deseo es que estas se desarrollen en un entorno democrático y con un soporte fiable, o si se quiere ajeno a manipulaciones del mismo.
 ¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.

Mario Benedetti
 
 
 

viernes, 13 de mayo de 2016

De como suprimir la campaña electoral puede conllevar al deterioro de la democracia.




Puestos a no ponerse de acuerdo, si quiera ha sido posible acordar el limitar el gasto electoral para abordar la próxima campaña electoral.

El próximo 26 de junio los españoles deben volver a acudir a las urnas después de la imposibilidad de formar gobierno después del 20 de diciembre

La sociedad ha puesto su foco en los gastos de campaña de las formaciones políticas que concurran a dichos comicios, pese que, en comparación con los gastos operativos de su celebración son sensiblemente menores que estos.

Dentro del debate los hay que enarbolan la bandera de la austeridad y el compromiso con la situación de crisis del país, la cual comparto, pero también se ha abierto un amplio espacio en el que conviven quienes directamente opinan que con crisis o sin crisis es un gasto superfluo.

Es verdad que hay aspecto que atañen a las campañas electorales que son absolutamente prescindibles, pero si atendemos a lo que los estudiosos del comportamiento de los ciudadanos ante las campañas electorales, parece que nos dice todo lo contrario: En campaña electoral se dispara el interés por la política de los ciudadanos y es cuando más información recaban para formar su definición de voto.

Los que mantenemos la estrecha relación entre la calidad de una democracia con la posibilidad de ejercer plenamente el derecho al voto, hace que podamos cuestionar ese pretendido beneficio económico de la limitación del gasto electoral a estándares democráticos razonables.

Así en la anterior proceso electoral se puso el grito en el cielo, y con razón, por lastrabas y desinterés del Gobierno hacia los votantes en tránsito o residentes en el extranjero. Un avergüenza más.

Las campañas electorales son una parte importante de nuestro proceso democrático, limitar las mismas es un riesgo para el sistema y dejar en manos privadas la práctica formación del cuerpo electoral. El ciudadanos que vive la campaña, mejora su entendimiento del proceso democrático y le imbuye directamente en que su participación sirve y mucho.

Curiosamente en los espacios electorales menos formados es donde la campaña electoral más incentiva la participación de estos y la generación de su propia opinión al respecto.

De igual forma actúa como corrector de la híper presencia institucional del gobernante de turno en los medios de comunicación, y funciona de medio óptimo de relación con el cuerpo electoral de los partidos que aspiran a derrotar al gobernante.

En un País donde el modelo de partidos de masas hace aguas por todas partes, el limitar o descafeinar las campañas electorales deteriora la democracia y hace que nuestros representantes se ahorren explicaciones que luego no se les pueda echar en cara.

Inequívocamente vamos a una americanización de los procesos electorales, si decidimos que sea por contribuciones privadas a las mismas ya sabemos quienes partirán con ventaja. Defender la democracia es una obligación de todos pero más de los poderes públicos velando para que las mismas puedan desarrollarse en igualdad de condiciones, eso es difícil pero con el nuevo modelo será imposible.

jueves, 12 de mayo de 2016

De como les garantizo que leer no es nocivo, y en este caso es hasta nutritivo




Con inmenso placer estoy formando parte, a modo de castiza terna de toreros, de la presentación del Libros “LAS MUECAS de los días” junto al polifacético Don Juan Manuel, por parte de padre  Alcalá y de madre Perálvarez, y de Míster García (Mariano, de cuya falta de conocimiento de segunda filiación recurro a su identificación anglosajona por no incurrir en desdoro materno).

En estos días, de peripatético y permanente estado de “sitio electoral”, una pausa y el disfrute de la charla y el dialogo con los asistentes a estas presentaciones, aunque sea por tan breve espacio de tiempo, es un autentico “relaxing cup of café con leche in Plaza de la Constitución” que diría Doña Ana.

Sin mucho menos pretender emular habilidades propias de la medicina forense, bastante encontraran al respecto en las páginas de la obra, si voy a realizar una breve reseña de la misma, a los puros efectos de que pueda sugestionarles para su más pronta adquisición y posterior disfrute a su solaz lectura:

Don Luis de Sirval, personaje hilo conductor de la novela, marcha a Asturias a cubrir periodísticamente, y ejercer de Notario de la realidad de lo que acontece en dicha zona geográfica, respecto al episodio nacional conocido como “La Revolución de Octubre de 1934”.

A partir de esta sugerente puesta en escena, a modo de idas y vueltas en la historia, el autor nos sitúa a 432 kilómetros (aproximadamente) de dichos acontecimientos y nos retrotrae a una década atrás (1923): En Getafe (otrora Capital del Sur pero firme e imperecedero centro geográfico de las Españas)  y en una investigación criminal (Noticia Criminis, Jueces, Policía Judicial, y por supuesto un presunto fiambre).

Con estos mimbres empieza a tejer a modo de Palma Blanca de Elche un entramado de situaciones y personajes difícil de catalogar en único género: De periodismo de guerra se pasa a periodismo de redacción galdosiana, de un descampado a un palacio, con fantasma en nómina, más propio de Stoker o nuestro Gustavo Adolfo, de complementos de Prada a pura y simplemente “Gürtell”, de la gastronomía galaica-jienense a la anatomía humana o tal vez zoológica, motos que aparecen y desaparecen, coches con cargo al herario público, trenes que llegan a su destino o descarrilan con igual suerte para sus desdichados pasajeros, heroínas y asesinos. Y como no podía faltar, un desfile de extensa fauna autóctona desde la felina a la más pura alimaña.

Sumen a esta propuesta literaria Presidentes de Gobierno, Generales Africanistas, Masones, Juicios versión farsa y versión desagravio, paseo Barrio de los Austria arriba Calle de la Magdalena abajo,  …,

En definitivas cuentas un sentido homenaje al Periodismo comprometido y una reflexión al respecto de nuestra historia reciente, dramática y luctuosa, de la cual nos pueda ayudar a entender claves de nuestra más rabiosa actualidad.

Compren, lean y difundan, la Organización Mundial de la Salud no lo prohíbe de momento, es Cultura sin transgénicos ni substancias nocivas.