sábado, 21 de julio de 2012

Adiós España, Hola Intervención





LA AUTORIDAD PALESTINA SOLICITARA EL INGRESO EN LA O.N.U. AL ENTERARSE QUE UN PAIS HA DEJADO HUECO AL DESAPARECER


Ayer uno de los bastiones del poder popular arrió bandera y entregó el pabellón al Gobierno Central: La Comunidad Valencia.

Con el ejemplo dado, es de esperar que el poder autonómico del Partido Popular paulatinamente vaya entregándose a la nueva consigna y capricho de sus aliados políticos de UPyD.

La vía utilizada, una vez más, despreciando al pueblo y burlándose del ordenamiento jurídico, hará desaparecer “de hecho” a las autonomías, ante la imposibilidad de proceder “de derecho” reformando la Constitución (por otra parte ya sufrientemente vejada y transformada en una mera declaración de principios sin prácticamente fuerza de Ley).

Este “golpe” sutil, con los militares en sus cuarteles, marca un punto de inflexión para la intervención soberana y total de España por los mercados.

Que España haya dejado de ser un país autónomo y soberano en lo económico a Zapatero debemos agradecérselo, ahora Rajoy completa la obra al entregar la soberanía política.

Rajoy en el imaginario político español siempre aparece como un vago, tumbado “a la bartola” y a la espera que las cosas pasen por su propia inercia y deja a sus escuderos del ejecutivo como portavoces de sus groseras falsedades, continuas rectificaciones y escamoteos a la realidad.

El jueves a propósito del último Real Decreto de Recortes se puso el marcador a cero. Se convalidó en un hemiciclo vallado (imagen del desprecio que profesan por el Pueblo), con un Presidente del Gobierno “missing” (imagen del desprecio que tiene por su propi responsabilidad), con un único maestro de ceremonias Cristóbal Montoro (probablemente el peor ministro de la democracia) dejó a las claras las verdaderas intenciones de: ausencia de plan de actuación económico alguno, imposición de medidas de austeridad en el gasto ajenas a la lógica y un incremento del esfuerzo fiscal sin ton ni son. Fue el preámbulo, en definitiva, de un "lo que los señores del mercado determinen" y ya han determinado.

Las mejores previsiones económicas dicen que solo queda para los vencimientos de julio y agosto, con una prima de riesgo por encima de 600 puntos básicos, con un coste de financiación al 7% y una carga de intereses que crece por encima del PIB nominal: Adiós España, Hola Intervención.