AQUI UN ANDALUZ RECIENTE GANADOR DE
UNAS ELECCIONES BUSCANDO UNA VACANTE EN MADRID
Se
confirma, Don Javier Arenas Bocanegra, a modo de Centurión romano, solicitará
en breve su Licencia del servicio activo al Imperio en su colonia Bética,
alegando una subida alarmante en sus niveles de azúcar, tras su victoria dulce
cosechada en el día de ayer.
Al licenciarse los legionarios romanos, 20 años,
recibían el honroso título de veteranus, y del emperador recibían
ciertos privilegios, entre otros, se les permitía instalarse en cualquier parte
del Imperio, y si este lugar era una ciudad privilegiada, municipio o colonia,
se convertían automáticamente en miembros de su consejo local u Ordo
Decurionis, y no podían ser sometidos a castigos o penas infamantes, (salvo
que la Cospedal no le pase factura por el último Congreso).
Andalucía ha otorgado suficiente aval a Izquierda Unida para impedir un
gobierno de la derecha evidente (PP) como para evitar la imposición de
políticas de derechas ocultas (PSOE).
El voto a Izquierda Unida ha consternado al Partido
Popular absolutamente y sorprendido a su acomodado vecino de la izquierda
pasando de 6 a 12 diputados. Esta vez el pueblo a derrotado a las encuestas
y a los pronósticos.
Después
de tres décadas de gobiernos del PSOE es cierto que el Partido Popular gana
sus primeras elecciones en Andalucía, pero también puede coincidir con
la aplicación, por primera vez, de la aplicación de políticas de
izquierdas frente a las dominantes neoliberales.
El stop a la derecha en los primeros cien días del Gobierno de Mariano Rajoy (subida de impuestos a
los asalariados, recortes sociales, “repago” sanitario y, sobre todo,
una reforma laboral injusta e inconstitucional que entrega casi todo el poder a
los empresarios en detrimento de los trabajadores y sus organizaciones
sindicales) ha tenido un único actor: Izquierda Unida.
Ahora,
a escasos días de la Huelga General, el PSOE tiene una oportunidad de
oro para salir del tibio apoyo mostrado a dicha movilización, no es lo que más
conviene a España dicen, y cambiar dicha meliflua posición por es lo que más
conviene a los trabajadores y trabajadoras y clases menos favorecidas de la
sociedad.
1 comentario:
Ahí, ahí... Magnífico, amigo.
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