HE AQUI UN CULPABLE DE LA CRISIS
La
Ley General de Sanidad se formuló
por varias razones, una de ellas por provenir de un mandato de la
Constitución Española, porque en el artículo 43 y en el artículo 49 de
texto normativo fundamental establece el derecho de todos los ciudadanos a
la protección de la salud.
La
Ley reconoce el derecho a obtener las prestaciones del sistema sanitario a
todos los ciudadanos y a los extranjeros residentes en España.
Patricia
Flores, tiene razón cuando se
pregunta: “¿Tiene sentido que un enfermo crónico viva gratis del sistema?”
La respuesta se encuentra en el acervo popular: Para poca salud más vale
morirse.
Mi padre, recientemente
fallecido, fue uno de esos indeseables que tras haber estado trabajando desde
los doce años, en venganza al sistema cronifico una enfermedad renal.
Su
depravado sistema consistía en tener cada día en tener que enchufarse a una
maquina de diálisis cada seis horas, sin excepción en el almanaque y sin
excepción en el horario.
Así
planeo que las cotizaciones que durante tantos años realizó junto al pago de
sus impuestos deberían ser saqueados y autoconsumidos por su pertinaz odio al
sistema. Tal fue su inquina que incluso desistió de poder tomar vacaciones o
desplazarse a casa de alguno de sus hijos por Navidad, cumpleaños de algún
familiar o solo disfrutar de un paseo, con tal de engancharse a la dichosa
máquina y gastar y gastar en medicinas por la cara.
Los
crónicos en España son una Legión, verdadero ejercito encubierto que socava los
cimientos de esta bendita democracia liberal, y aliados estratégicos de los
trabajadores, deshauciados y parados causantes de la actual crisis económica y financiera
a costa de la bondadosa patronal y benemérita banca española.
Doña Patricia mi padre ya cumplido con sus deseos, ya ha palmado, un lastre menos, ahora ocupare Yo el papel de pagador del sistema, con tanta convicción que hasta pagaré su sueldo. Seré gilipollas.
1 comentario:
Lo comparto, cómo no
Publicar un comentario