Luego, dirigiéndose a sus discípulos, Jesús añadió: — Si alguno quiere ser discípulo mío, deberá olvidarse de sí mismo, cargar con su cruz y seguirme, por lo menos hasta el plató.
La primera noche ellos se acercan y cogen una flor de nuestro jardín, y no decimos nada...
La segunda noche, ya no se esconden y pisan las flores, matan nuestro perro y no decimos nada...
Hasta que un día el más frágil de ellos entra sólo en nuestra casa, nos roba la luna, y conociendo nuestro miedo nos arranca la voz de la garganta.
Y porque no dijimos nada...ya no podemos decir nada.
Vladimir Mayakovsky
Con
motivo del solemne acto de investidura del Don Pedro Sánchez a la Presidencia
del Gobierno he asistido (creo que hemos) a la máxima expresión de lo que se
conoce como sociedad del espectáculo y a una palada más de tierra sobre el
maltrecho Periodismo.
La
Red y tertulianos de toda ralea, en tiempo real y a gusto del consumidor final,
escudriñaban las mentes y propósitos de sus augustas Señorías con una
pretendida destreza propia del más refutado nano neurólogo del mundo-mundial.
Algunos,
espabilados ellos, pese a una supuesta bisoñez y a su debut en estas lides
parlamentarias, demostraron habilidades desproporcionadas
en lo que podríamos definir como “pornoparlamentografía”. Conocedores de las
debilidades del hombre y la mujer, se ofrecieron a esta Bacanal en red: Libidinosos
ósculos, posturas imposibles en los escaños, tumultuosas algaradas en las filas,
y su pizca de “gore” con referencias a sangre y elevación al atrio de la
democracia a ex presidiarios.
Ante
esta suculenta excrecencia la Red no defraudo: El
chisme, la crispación, el insulto, la descalificación, la demagogia,.., fueron
el menú perfecto de una taberna global abierta las 24 horas del día y 365 días
al año (este encima con un día más).
Se acuerdan de aquella máxima
periodística de toda información debe estar contrastada y a ser posible
constatada. ¡Corre, corre, corre que te van echar el guante¡ era el “leitmotive”
que a todo delincuente conocido (y reconocido) se aplicaba en su propósito
delictivo.
Hoy
desde el anonimato, las alimañas campan
a sus anchas. No son sólo los trolls o frikis los
responsables de este pantano (unos por convicción y otros por devoción),
son los internautas que cenados y aseados desde su IP anónima arruinan crédito
y reputación ajenos, desde el altar de su Verdad y su gratuita Cruzada de
Liberación arremeten contra los demás. No son meras opiniones, sientan cátedra
en concepto de autor en permanente vorágine creativa (desde las tripas ante la
ausencia de cerebro).
Con
este panorama mediático y con ingentes cantidades de adictos social media, el
panorama no pinta bien para los verdaderos profesionales de los medios de
comunicación, que ven día tras día que su trabajo se ve continuamente desfasado
y afeado por esta cohorte de imitadores y manipuladores de la opinión.
Para
más desgracia, la batalla parece decantada a favor de la Red. La carta abierta
a los trabajadores de la redacción de El País es un ejemplo de lo que pudiera
acontecer al conjunto de la prensa escrita (recordar lo que pasa con este medio
en internet, sobre todo en verano, me pone los pelos de punta ante lo que
pudiera pasar si es permanente y exclusivo la existencia de este medio solo en
la Web).
Si
el efecto dominó continua, en el ámbito local es prácticamente un yermo, la
prensa escrita (la seria) será una cosa del pasado.
Yo
en tal caso prefiero a la vieja del visillo que al anónimo defecador.
Para
concluir este artículo quiero hacer una especial mención de reconocimiento al
que hasta recientes fechas fue el editor en papel del periódico local “Getafe Capital” (hasta su desaparición
por desesperación), y en más recientes fechas, editor del formato digital del
mismo (por merecida jubilación): Don Jesús
Paulino Prieto de la Fuente.
Como
no se pretende edulcorar ni domeñar caracteres, simplemente reconocer la labor
emprendida, diré que el devenir de este medio es en parte ejemplo de lo que
antecede a este escrito y en otra parte debido a la falta de una política
institucional por los prebostes de turno, que de las muchas formas en que
dirigen las políticas de emprendimiento y de activación de la economía, la
cultura, o el ámbito propio que Ustedes quieran, arrinconan y dan la espalada a
todas aquellas que sometan a crítica sus actuaciones ante la ciudadanía. Que
decir tiene de las que pudieran adolecer de la debida transparencia o estricta
legalidad. Aquí rojo es igual que azul o azul igual que rojo (honrosas
excepciones habrá).
Un ejemplo de lo hasta ahora dicho Hasta el jr todo prometer, una vez jdo nada de lo prometido
Espero que la labor hasta ahora desarrollada en estas
condiciones pueda ser revertida por la nueva directora Raquel González a la que le deseo las mejores de las suertes.
Si
el mantener hoy en día cualquier unidad productiva es por sí un “sísifico”
esfuerzo, qué decir del que se dedica a la transmisión de noticias, de
opiniones, de hechos contratados, en definitiva de intermediación cultural
entre el hecho social y político y, el ciudadano.
—Nini, chaval —agregó—, ¿es que ya no
hay remedio?
—Según —dijo el chiquillo gravemente.
—Según, según... ¿según qué?
—El viento —respondió el niño.
.
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