Calificar a Rodríguez Zapatero de “vaina” es fácil, aunque un error o mera autocomplacencia social. Es un peón, cualificado por su condición de Presidente de un país europeo, del capitalismo.
Ante las llamadas de la denominada comunidad internacional, saltándose programa electoral y soberanía nacional (jajaja), de alistarse a la cruzada mundial contra el déficit, nos propone vía recorte del gasto una táctica que más allá de la perversidad de las medidas que contiene es un amordazamiento social:
1º Reduce el gasto por donde tiene más a mano y que socialmente tiene menos reproche social: las retribuciones de los funcionarios, en junio ya podrá presentar números.
2º La huelga general del sector público será un fracaso.
3º Ahora plantea una reforma del mercado laboral privado, que viendo el resultado de la huelga de los funcionarios, y con la inactividad de estos por la falta de apoyo recibido, conducirá a otra consecuencia.
4º La huelga general será un fracaso.
5º Los pensionistas en un estado de beneficencia por lo que perciben en rentas pero arropados por los viajes del INSERSO callaran y no contaran con la solidaridad de un mercado laboral precario y de los cinco millones de desempleados que les ven como unos privilegiados del sistema.
El mayor recorte de derechos sociales de la democracia le va salir por la cara, primero repartieron el capital público, una vez exprimido se quieren deshacer del animal desnutrido y costoso de mantener.
Los capitalistas no contentos con no responsabilizarse de la crisis, se aprovechan de la misma y quieren acabar definitivamente con los resquicios del maltrecho estado de bienestar: la función pública.
Gracias Presidente.
2 comentarios:
Y todos los de arriba contentos con él, este acaba de consejero delegado en alguna gran empresa internacional...
saludos y salud
P.D. esperemos que en tus puntos te equivoques, por el bien de todos.
Me asusta pensar cómo nos ha engañado a todos. ¿Su triunfo electoral es el triunfo de los asesores de imagen? ¿Qué persona está detrás del personaje? Finalmente se va viendo quién es.
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