jueves, 4 de marzo de 2010
Vamos Don Pedro regalanos un gol
Hace dos semanas vimos a Pedro calentándose en la fogata del mundo, pretendiendo ser uno más de la Izquierda. Era una escena triste y vergonzosa, viendo sus diferencias con Javier, vigilando de cerca la escena.
La “prueba” de la izquierda.
Mientras Pedro se fingía como que era alguien desinteresado en aquella causa.
¿No es interesante que, a pesar de sus esfuerzos, otros se dieran cuenta de que Pedro no pertenecía a la izquierda?
Y estando Pedro abajo en el atrio, vino una de las criadas del capitalismo; y como vio a Pedro que se animaba, mirándole, le dice: Y tú ¿con la izquierdas gobiernas? Mas él negó, diciendo: No conozco, ni sé lo que dices. Y se salió fuera á la entrada; y cantó el gallo.” Marcos 14:66-68
¿Cuáles eran los pensamientos que pasaron por la mente de Pedro, allá afuera en la entrada, ya no con los demás alrededor de la fogata? No sabemos, pero es probable que podemos pensar, de semejante ocasión, en nuestras propias vidas.
Pedro puso oídos sordos al gallo, y se metió otra vez en el atrio para negar al a la Izquierda dos veces más, y peor, con palabras sucias.
Pero a mí me parece que el primer canto del gallo debería haber sido una fuerte advertencia a Pedro que el camino en que iba no era bueno.
La última vez que Pedro negó a la Izquierda, me parece algo muy solemne.
Pedro aparentemente había estado, no solo calentándose con los otros, sino también conversando con ellos, tal que su hablar le había perjudicado.
“Verdaderamente tú eres de ellos; porque pareces de Izquierda, y tu habla es semejante.” ¿Y nuestro hablar, como es? ¿Pueden los demás entender por nuestra forma de hablar que pertenecemos a la Izquierda? ¿O llegamos a sonar igual que los demás mundanos? La llamada de la Ser lo dejo claro.
Parece que Pedro quiso probar que su hablar no era como uno de los seguidores de la izquierda, “Y él comenzó á maldecir y á jurar: No conozco esa ideología de quien habláis.”
Por fin vemos algo que es la prueba, que a pesar de todo sus esfuerzos para probar lo contrario, Pedro era verdadero. “Entonces, la Izquierda, miró á Pedro: y Pedro se acordó de la palabras como le habían dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces. Y saliendo fuera Pedro, lloró amargamente.” Lucas 22:60.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario