miércoles, 4 de junio de 2008

El que más chifle capador

Cada día sale a la palestra algún responsable ministerial o político del Gobierno de España a corregir a la baja las previsiones que el día anterior han realizado en los medios de comunicación. Así, de un día para otro, las buenas no son tan buenas y las malas son peores. Bueno si entrar en debates estériles respecto a como calificar la situación económica que atraviesa el país, lo dejaremos en un “de culo y cuesta abajo”. La falta de iniciativa política por parte del PSOE es absolutamente proporcional a la falta de toros y toreros en la recién finiquitada Feria de San Isidro en Madrid, es decir, sin casta, mansos, y más próximos al arquetipo del “toro-can” por lo primero y reservones, faltos de espíritu y de toreo con el pico por lo segundo. En la Comunidad de Madrid es todo diferente, a tenor de las declaraciones de los homónimos responsables de gobierno y políticos autonómicos del Partido Popular. Ya hemos escrito en otras ocasiones del portentoso impulso económico que “la Lideresa” esta generando en su ámbito competencial, a falta de iniciativa privada, privatizamos y les damos iniciativa. Los de arriba (PSOE) no saben que hacer y los de abajo están a lo suyo (PP). Es decir mientras unos hacen de Don Tancredo los otros están dejando el sector público como decía mi abuela como un “hospital robado” (disculpen el paralelismo), claro esta en exclusivo beneficio de la sociedad madrileña, de unos pocos eso sí. Son tan brutales las ganas de acaparar que ni siquiera se paran a dar la apariencia administrativa que las cosas requieren. Sirva como ejemplo lo que acontece en el Ambulatorio de Hermanos Miralles (popularmente conocido como de Pontones, en la Puerta de Toledo, Madrid. Aparecen en el mes de abril unos curritos, suben a la cuarta planta del ambulatorio y se ponen a realizar unas obras de remodelación. Concluidos los trabajos, donde estaba el Servicio de Salud Mental, aparecen los “chicos” de CAPIO y toman posesión de la planta. A renglón seguido se les da la gestión de del laboratorio del Centro y se les habilita la tercera planta para pasar consultas. Todo esto sin información de ningún tipo a los trabajadores del centro por autoridad alguna de la Consejería de Sanidad. Se redondea el lamentable espectáculo con la ausencia absoluta de la documentación que legalice la obra: ni licencia, ni proyecto, ni plan de seguridad y salud,... La presidenta como maquinista de esa gran locomotora económica que es la Comunidad de Madrid, terminara como en la película “Los Hermanos Marx en el Oeste” al grito de “más madera...es la guerra”, lo grave es que la madera es el sector y los servicios públicos madrileños.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno la verdad,nos toca vivir muchas
injusticias pero eso pasa en muchos paises .
Que buen blog espero seguir en contacto, me gusta mucho como escribes.