miércoles, 3 de diciembre de 2008
Santorales a medida
Cada vez que llegaba ese día he de reconocer que un “no sé que” recorría todo mi cuerpo desde la noche anterior. Era a modo de las pruebas que debiera pasar cualesquiera que aspirase a ser de la casta de los héroes griegos. A todo costa había que ganar, e incluso en pleno éxtasis onírico uno pensaba que podría ser el autor del gol, por supuesto en el último minuto, que otorgaba la gloria a tus colores.
Me estoy refiriendo al derby de fútbol escolar que enfrentaba a mi colegio San José de Calasanz contra los "pelaos" del San Francisco Javier.
La onomástica de hoy, San Francisco Javier, me ha recordado con autentica añoranza, esos felices años de mi infancia, de los que por supuesto nunca pude ser acreedor de los laureles soñados por mi poca predisposición técnica a dicho deporte, es más creo que a ninguno.
A la Presidenta de la Comunidad le ha recordado otra cosa, que no hay mal que por bien no venga ha debido pensar, así con el aplomo no exento de desfachatez que le caracteriza, no se lo ocurre otra cosa que encargar una ceremonia religiosa en agradecimiento de su indemnidad tras su periplo indio.
Es demagogia en concurso ideal de normas con miseria que coincidiendo con la celebración del co-patrón de Navarra invoque su patrocinio respecto a sus aventuras y desventuras en el país asiático.
Seguro que en algunas de las siempre bien recibidas felicitaciones por su alguien le ha debido comentar que el jesuita estuvo por allí (pongamos por ejemplo Rouco), a lo cual con el hispano-centralismo que tiene la Señora este no exento de lagunas culturales de tamaño oceánicas ha deducido que lo que a España es Santiago a la India es San Francisco Javier, y para colmo de males no exento de malicia realiza el acto en honor de los vivos, claro después se pueden ir a festejarlo de forma más pagana.
Ya lo decía Paco de la Rosa: vaya tela, vaya tela el Betis ya está en primera.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario