Que empieze ya que el público se va

Según se acerca el momento de la verdad, parece que los ánimos se vuelven a caldear. Merodeo por Blogs de compañeros de Izquierda Unida y no salgo de mi asombro al ver que cualesquiera incitación a posicionarse respecto a ¿quién será el próximo Coordinador de Izquierda Unida? las pasiones se desatan y comienzan las descalificaciones. Lo curioso es que las mismas no son de carácter personal o individual, al más puro estilo hispano, es decir, que si macho cabrio, que hij@ de mujer pública, invertid@, ni siquiera el tan manido en estas fechas de “tont@ de las partes verendas” (Don Pedro Sic.). Se tira por elevación y así si uno es de Andalucía le acusan de comunista atroz, si es de Cataluña me autocensuro, de Madrid algo menos de rastrero, y así todas y cada una de las CC.AA, pero con carácter genérico como si los territorios fueran la unidad del destino en lo universal de sus individuos. Pongamos ejemplos, un compañero desde Euzkadi promueve la candidatura de Eberhard Grosske e inmediatamente se le contesta que están hasta el apéndice nasal de los con-federales vascos, gallegos y asturianos. En defensa del propuesto salen los que vaticinan la dictadura, no del proletariado, sino de los madrileños y andaluces. Otros hablan de que si Cayo es la opción más factible desde el entendimiento aritmético que arrojan las frías cifras del resultado de las candidaturas de la IX asamblea Federal. Salen ahora las acusaciones del triunfo de los proto-comunistas y refundadores del PCE. Aquí los defensores se decantan con los argumentos de elevada altura intelectual de “al que no le guste que se vaya a la puta calle”, y se anuncian persecuciones modelo Tiberio. Lo curioso es que en un porcentaje altísimo los académicos dialécticos han sido, son y, desgraciadamente en algunos casos, serán dirigentes de la Organización, y ya digo que lo sorprendente es que no conciben que el afiliado o militante no obedezca al resultado del signo político del territorio en que este milite. Yo como siempre, han sido ya varias las ocasiones, me conformare con acatar a quien se elija e intentaré seguir defendiendo los valores de IU, re-fundada o centrifugada me da igual. En la capital del Imperio el enemigo político parece claro: las políticas neo-con del PP. Este pasado jueves Izquierda Unida-Comunidad de Madrid, ante el “Don Tancredo” del PSOE, fue la única formación política que solicitó la devolución de los Presupuestos del PP, presentando una alternativa de izquierdas a la desaforada crisis que padecemos. Creo que los trabajadores y trabajadoras esperan más de esto que de lo otro, y yo en esta actitud es cuando más me siento de Izquierda Unida.