viernes, 19 de septiembre de 2008

CARTA A UN DIRECTOR

Estimado Director: Me atrevo a remitirte la presente misiva, bajo formato clásico epistolar, una vez constatada tu baja, en calidad de Director, de este Diario Digital. Tal vez parte de culpa de dicha baja, en este caso sin distingos entre cese o dimisión, la tengamos los que hemos tenido el privilegio de conocer la Idea en su estado embrionario e incluso, en una veleidad comanditaria, hacerla nuestra. Tal vez construir una casa sin puertas ni ventanas haya supuesto, en algún caso, un abuso de la hospitalidad ofrecida. Tal vez profesionalidad, integridad e implacable observancia de principios éticos, nuevamente, han jugado en tu contra. Tal vez el incansable afán por dotar de contenidos novedosos un medio clásico, pesadez comparable a la gravedad de Júpiter, no hayan gozado de un justo reconocimiento. Tal vez tu inusitada ilusión sexagenaria, de la que tu mismo haces gala, junto a tu disposición completa a ofrecer una experiencia vital a los lectores no sea del agrado de todos. Querido Rodolfo, si en algo te hemos podido fallar, te pido disculpas, si no es así, no hay justificación. Si la ética, la libertad y la profesionalidad se mantiene incólumes, formando indisoluble equipaje de la persona, no te vas solo ni solamente. Un fraternal y sincero abrazo. P.D: Ya te lo exprese en un Post: YOU´LL NEVER WALK ALONE, y menos por la barra de un bar, allí nos vemos. Juan Manuel Vela

1 comentario:

Rodolfo Serrano dijo...

Por el mismo sistema que tú empleas, gracias. Nos veremos en los bares y en otros sitios. A lo mejor en otro medio en el que se pueda trabajar en completa libertad.Si de algo estoy seguro es que ninguno de los lectores, incluidos los que han ejercido el derecho a la crítica, me han fallado.